A 15 días que el huracán “Alex” arrasara con poblaciones en Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas aún se desconoce la cifra total de damnificados, las pérdidas económicas y las necesidades de las que carecen los afectados, esto habla de la poca logística que se tiene en los tres niveles de gobierno: municipal, estatal y federal; y de lo poco que les interesa atender a quienes perdieron todo.
Y es que los titulares de las secretarías de Desarrollo Social, Salud, Gobernación y la de Hacienda, así como la Comisión Nacional del Agua se han enfrascado en la discusión de si alcanzarán o no los recursos para reparar los daños, que sí el dinero saldrá del Fondo Nacional de Desastres Naturales o será necesario recortar recursos de quién sabe dónde. Cuando la realidad es que hay dos zonas incomunicadas, no hay suficiente agua ni alimento y en casos peores no se sabe si sus familiares están muertos, pues forma parte de una cifra de desaparecidos que nadie menciona.
Desde el Distrito Federal, la Cruz Roja Mexicana indicó que en sus centros de acopio acumuló mil 932 toneladas de víveres pero sólo han enviado mil. La causa, problemas de logística para llevar la ayuda ya que sólo la Armada de México “les prestó” un puente aéreo: mi duda es por qué no se prestan más aviones, helicópteros y transporte vía terrestre para llevar los alimentos.
